Lomas de Zamora

"Vamos a pasar Navidad y Año Nuevo acá mismo, en nuestra tierra"


Más de 4.000 familias resisten en una toma de tierras en la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, desde hace ya dos semanas. Necesitan ayuda y solidaridad, ya que la precariedad en que se encuentran hace que niños y personas mayores estén en riesgo por falta de remedios, calzado, luz, agua potable, colchones, frazadas y vestimenta para los niños, entre varias cosas. El barrio "17 de noviembre" va creciendo, como los sueños de sus habitantes.


(ANRed) Al llegar, la primera imagen deslumbra por su magnitud. Un interminable horizonte de carpas y casillas se yergue al lado del Camino Negro, el límite este que demarca el comienzo de la enorme toma de tierras.

4.000 familias, más de 12.000 personas estimadas en un cálculo que cambia rápidamente de números si consideramos un promedio de 5 a 6 personas por familia.

Una extensión de 13 cuadras de largo y 5 de ancho, entre el ya mencionado Camino Negro, Canadá, Ginebra y el Arroyo del Rey, en la localidad de Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, es el escenario de la respuesta de muchos vecinos y vecinas a la crisis habitacional, provocada por la crisis económica, la codicia inmobiliaria y apoyada por los distintos y sucesivos gobiernos.

"Abandono total", es como califican estos vecinos y vecinas el estado de los terrenos durante años y años, y que hoy ellos trabajan para mejorar. Desde el 17 de noviembre varias familias vieron en esta inmensidad de tierra una posibilidad de avanzar y tener su parcelita, su terrenito al fin.

Historia

La fría descripción del Catastro indica que este espacio se denomina Circunscripción 13, Fracción B y que un tal Zabaleta decía ser el dueño allá por 1949, pero luego lo vende a la familia Tronconi. En la actualidad, cuatro hermanos Tronconi reclaman la posesión de la tierra. A ellos se suman los Grigera, de negocios inmobiliarios, que aparecieron al momento que empezaba la toma para plantar bandera de dueños.

Tasado en 5 millones de pesos, como les dijeron a los vecinos en Ministerio de Infraestructura y Vivienda, en La Plata, parece que luego de más de 60 años este baldío y basural, es para los dueños importante remarcar que esta es una zona no habitable, inundable y contaminada.

Organización

"Fue espontánea". La toma se hizo el 17 de noviembre a la mañana y para la tarde ya eran casi mil familias levantando su casillita o poniendo la carpa y dividiendo en manzanas y lotes el territorio. Contar pasos, medir aproximadamente con sogas, cualquier método fue bienvenido para establecer los parámetros de cada parcela.

Tuvieron que padecer días calurosos, altas temperaturas y lluvias interminables. Todo junto. La lluvia trajo consigo el problema de las inundaciones. Claro, el nivel de los terrenos baja un metro, o poco más, en relación al Camino Negro. Hay un bañado dentro de la toma. Una laguna, que cuando llueve crece e inunda un sector bastante amplio. "Mi terreno vino con piscina" ríe una vecina en referencia a un enorme charco que aún a días de haber llovido, persiste.

ANRed recorrió el predio junto a los vecinos Dani, Armando, Alejo, Walter, Natalia, Cubi, la Colo y Zulma. Ellos dan cuenta de una instancia organizativa que se va fortaleciendo. Un delegado por manzana constituye un total de 90. La Comisión de Vecinos conformada entre 12 y 36 personas, con 20 referentes que van trabajando.

Hay gran cantidad de vecinos de origen paraguayo y boliviano, que ya no tenían donde vivir en sus antiguos barrios y se sumaron a la toma. "No discriminamos por nacionalidad, todos tienen derecho a una vivienda", nos dice Cubi.

De dónde salieron tantas familias, nos preguntamos. "Muchos vivían en casas prestadas, tal vez dos a tres familias en una misma casa, todos son vecinos y vecinas de los barrios aledaños. Hoy un alquiler en Budge sale entre 600 y 800 pesos por mes, depende el lugar. ¿Quién puede pagar eso, con muchos hijos y poco trabajo?" señala Cubi, mirando cómo los pibes juegan en la canchita.

"La prioridad para tener un terreno la tienen las familias que tienen hijos. Hay muchas mujeres solas con hijos, y hay que pensar en ellos. Una persona soltera puede esperar para tener su casa, un pibe o un bebe, no", reflexiona Alejo, y piensa en los más de 3.000 chicos que hay en la toma.

Ya hicieron un censo, están tratando de terminarlo, pero las planillas que les dieron en La Plata no alcanzan, hay que conseguir más fotocopias.

Represión 19 de noviembre

"Por la calle Quesada pasaron y entraron. La policía con caballos golpearon a la gente, quemándole la casa. Golpearon en la cabeza a una beba de dos años que estaba en una carpa. A los que salieron pacíficamente también les quemaban las casas. Armando se quedó sin nada, le quemaron todo. Cortamos Camino Negro. Se llevaron embarazadas detenidas, eso nadie lo dice, sólo que provocamos disturbios y que un policía fue herido". El relato en boca de una de las mujeres pone de manifiesto el desalojo, a cargo de la policía bonaerense.

"El intendente Rossi nunca nos ayudó. El municipio dijo a los medios que ayudaba pero no es verdad, no recibimos nada todavía. El carro sanitario que prometió esta en la calle Laprida, en el centro de Lomas de Zamora, acá lo necesitamos." Esta vez los hombres denuncian el vano intento de conformar sólo con palabras las necesidades de la gente.

La resistencia, con cinco horas de corte en el acceso que une esa zona del sur del conurbano con la ciudad de Buenos Aires, dio sus frutos. Los sacaron, sí, pero ellos volvieron, no iban a resignar el futuro de sus familias.

Ayuda

Sin luz, sin agua potable, sin calzado ni vestimenta para los niños, sin colchones ni frazadas, sin la infraestructura sanitaria necesaria. De esta forma "viven" los vecinos de la toma de Ingeniero Budge.

Necesitan techo, comida, remedios, calzado, luz, agua potable, vestimenta para los niños, colchones, frazadas. Para la construcción de un centro popular, chapas y madera. Se contactaron con la organización Médicos del Mundo, pero denuncian que los médicos de Lomas de Zamora no vienen a las salas ni en el carro sanitario.

"Producto de los derechos "formales" para pocos tenemos estas consecuencias", dicen.

Como sigue

Al caer el sol, las primeras luces no son ni de los faroles ni del alumbrado del barrio cercano, sino que son de las fogatas que arman las vecinas. Es que se preparan para cocinar. Se junta todo, cada vecino en la manzana pone un poquito cada uno, y todos comen.

A partir de mañana habrá una olla popular, para más vecinos. También quieren hacer un documental de la toma, con fotos y videos que ellos mismos registraron.

Ellos no bajan los brazos fácilmente, así como tienen varios proyectos en mente, también están pensando en armar cuadrillas de auto construcción. "Gente que sepa laburar, algo de albañilería, electricidad, que puedan hacer sus casitas", dicen emocionados.

El martes planean hacer una presentación en Casa de Gobierno. Quieren llegar hasta la presidenta Cristina Fernández. Quieren seguir organizando el nuevo barrio, que crezca y se gane esa tierra para todos los vecinos en la negociación con los dueños.

Se preparan para pasar la Navidad y Año Nuevo acá

 
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